En este artículo, quiero compartir con ustedes mi experiencia de estudiar con profesionales de 26 países diferentes en la India. Fue un viaje retador, enriquecedor y lleno de aventuras.

Para poder contarles de esta experiencia, veamos como era día típico en la universidad. Mi día empezaba a las 7 a.m., avanzando los pendientes de la ONG que manejo con mi esposo, Preservando.

Después, todos íbamos al comedor para desayunar y alistarnos para las clases, que iniciaban a las 9 a.m. El bus nos esperaba para llevarnos al auditorio, donde comenzábamos con rompehielos y dinámicas divertidas y muy reflexivas relacionadas con el tema que habíamos tocado el día anterior.

Las clases mezclaban teorías, talleres y muchos casos prácticos. Teníamos 6 clases por día, de 90 minutos cada una y en los intervalos teníamos dos tea break y el almuerzo. El contenido era interesante y participábamos muchísimo. Todos éramos profesionales con experiencia de diferentes sectores tanto gubernamentales como privados.

En la clase de comunicación cross-cultural, la participación fue muy rica pues todos representábamos a un país y tenía compañeros de Tajikistan, Armenia, Kenia ,Madagascar, Guyana, Sri Lanka ,Belice ,Croacia, Camerún, Mali, Ghana, Malavi, Uganda, Rumania, Vietnam, Jamaica, Uzbekistán, Trinidad y Tobago, Kirguistán, Nigeria , Kazakhstan, Bután, entre otros.

Me llevé mucho aprendizaje de estar en contacto con diferentes naciones, lo cual podré aplicar en mi día a día en el trabajo.

Los más de 7 instructores fueron increíbles y nos contaban de sus experiencias en diferentes países e industrias. La calidad de las clases superó totalmente mis expectativas. Por ejemplo, tanto para el trabajo en Nestlé, como para Preservando uso mucho el storytelling y contar con un director de Bollywood explicándonos cómo aplicarlo, llevó la clase a otro nivel.

También, recuerdo con mucho aprecio a un profesor con quien pasamos ciertos tea breaks conversando de Design Thinking.

Se generaron debates donde aprendimos mucho del grupo y si bien durante las dos semanas se hablo todo inglés, que no era la lengua materna de muchos de nosotros, la comunicación siempre fluyó bien.

El día de clases terminaba a las 5 p.m. siempre con una encuesta de feedback del día y luego me iba al gimnasio del campus, porque se viene la temporada de montaña y la preparación es un punto clave para mí. Al acabar mi rutina caminaba al guest house de la universidad donde todos estábamos hospedados.

Pero, sería un viaje incompleto si luego de viajar por casi 3 días tomando 3 vuelos no hubiese conocido lugares emblemáticos de la India. Mira el detalle en este post, donde te cuento mi experiencia cultural.